Detectando la Infertilidad

Hace poco más de tres años, mi esposo y yo decidimos que era el momento perfecto para quedar embarazados. Llenos de emoción, comenzamos a intentarlo activamente, esperando que, como tantas otras parejas, pronto recibiríamos la noticia de que estábamos esperando. Sin embargo, tras seis meses de intentos sin éxito, una voz interna comenzó a susurrar que algo no iba bien.

La Conexión con mi Intuición

Desde el principio, sentí que debía escuchar a mi cuerpo y mi intuición. No era solo la impaciencia de querer quedar embarazada rápidamente; había una sensación persistente de que algo más estaba ocurriendo. Esta intuición me llevó a buscar consejo médico. A veces, las mujeres conocemos nuestros cuerpos mejor que nadie y debemos confiar en esos sentimientos.

El Desafío de Elegir la Clínica y el Médico Adecuados

Una de las primeras barreras que enfrenté fue encontrar la clínica y el médico adecuados. La cantidad de información y opciones era abrumadora y las opiniones variaban. Decidí investigar exhaustivamente, leyendo reseñas y buscando recomendaciones personales. Finalmente, opté por una clínica especializada en fertilidad con una excelente reputación y un enfoque humano. Esta elección fue crucial, ya que el equipo médico se convirtió en un pilar de apoyo y conocimiento en nuestro camino.

Los Tests y Procedimientos

Una vez en la clínica, iniciamos una serie de pruebas para entender mejor nuestra situación. Estas pruebas incluyeron:

  1. Análisis de Sangre: Para medir mis niveles hormonales, incluida la hormona foliculoestimulante (FSH), hormona luteinizante (LH), estradiol y prolactina. Mis niveles de prolactina resultaron estar elevados, algo que había experimentado anteriormente debido al estrés.

  2. Ecografías Transvaginales: Estas ecografías se utilizaron para evaluar mi reserva ovárica, contando el número de folículos antrales en mis ovarios. Los resultados mostraron una reserva ovárica disminuida, un poco más acelerada de lo normal para mi edad.

  3. Histerosalpingografía (HSG): Un procedimiento radiológico para comprobar si mis trompas de Falopio estaban bloqueadas. Afortunadamente, los resultados fueron normales en este aspecto.

  4. Resonancia Magnética (RM): Debido a la presencia de un fibroma de tamaño considerable (aproximadamente del tamaño de un limón), se realizó una RM para evaluar su impacto en mi fertilidad y planificar su manejo.

  5. Análisis Genético previo Fecundación: La detección de portadores antes de la concepción es una prueba genética muy común que se ofrece tanto a mujeres como a hombres que están planeando un embarazo. La evaluación de portadores puede determinar si usted es portador de una condición genética.

Mi esposo también se sometió a varias pruebas para asegurarnos de que no hubiera problemas adicionales. Esto incluyó:

  1. Examen Médico Completo.

  2. Análisis de Semen: Para evaluar la cantidad, movilidad y morfología de los espermatozoides. Los resultados fueron normales, lo que nos permitió centrarnos en mis condiciones.

  3. Análisis Genético.

Los Resultados y Diagnósticos

Los resultados de las pruebas confirmaron varias cosas. En primer lugar, mi reserva ovárica estaba disminuida, un proceso que, aunque normal con la edad, parecía estar ocurriendo más rápidamente en mi caso. Además, mis niveles elevados de prolactina, probablemente exacerbados por el estrés, también podrían estar afectando mi fertilidad. El fibroma, aunque grande, no parecía ser el principal obstáculo, pero sería algo que tendríamos que vigilar y gestionar. Todos nuestros exámenes genéticos y de enfermadades de transmisión sexual vinieron normales, así como mi Papanicolaou.

Conclusiones y Recomendaciones

Llegar a estos diagnósticos no fue fácil, pero me dio una hoja de ruta clara para seguir adelante. Basándome en mi experiencia, tengo algunas recomendaciones para otras mujeres que están comenzando su viaje hacia la maternidad:

  • Realizar Pruebas Tempranas: No esperes demasiado para realizar pruebas hormonales y de reserva ovárica. Estos tests pueden proporcionar información valiosa y ayudarte a tomar decisiones informadas desde el principio.

  • Escuchar a tu Cuerpo y a tu Intuición: Si sientes que algo no está bien, no dudes en buscar ayuda médica. Conocemos nuestros cuerpos mejor de lo que pensamos, y esa intuición puede ser crucial para detectar problemas a tiempo.

  • Manejar el Estrés: El estrés puede tener un impacto significativo en la fertilidad. Busca maneras de reducir el estrés en tu vida a través de la meditación, el ejercicio, la terapia o cualquier método que funcione para ti. La salud mental y emocional es tan importante como la salud física en este proceso.

Nuestro viaje hacia la maternidad no ha sido sencillo, pero cada paso nos ha acercado más a nuestro sueño. He aprendido a valorar la importancia de la salud integral y la conexión con mi intuición. Espero que mi experiencia pueda servir de guía y apoyo para otras mujeres que enfrentan retos similares en su camino hacia la maternidad.

La infertilidad es una enfermedad caracterizada por la incapacidad de lograr un embarazo exitoso, basada en la historia médica, sexual y reproductiva del paciente, su edad, hallazgos físicos, pruebas diagnósticas o cualquier combinación de estos factores. La necesidad de intervención médica, que incluye, pero no se limita al uso de gametos donados o embriones donados para lograr un embarazo exitoso, ya sea como individuo o con una pareja. En pacientes que tienen relaciones sexuales regulares sin protección y sin ninguna causa conocida que sugiera una capacidad reproductiva deteriorada en cualquiera de los dos, la evaluación debe iniciarse a los 12 meses cuando la pareja femenina tiene menos de 35 años de edad y a los seis meses cuando la pareja femenina tiene 35 años o más.

Puedes encontrar más recursos en Resolve.org https://resolve.org/learn/infertility-101/facts-diagnosis-and-risk-factors/

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